A principios de junio, se celebró en Bar-le-Duc el juicio por asociación para delinquir contra 7 personas. Un juicio contra los opositores al proyecto de enterramiento de los residuos nucleares en Bure, en el departamento de la Meuse. Para el Estado, lo que está en juego es claro: intentar aplastar, a cualquier precio, cualquier resistencia al proyecto del vertedero nuclear de Bure, uno de los eslabones perdidos de la cadena nuclear francesa y europea.
Vendida como una energía limpia, la energía nuclear es lo contrario. Desde la extracción del uranio hasta el enterramiento de los residuos, todo es un desastre social y ecológico. Como aquello que nos promete la sociedad del «todo digital». Que nos obligará a una siempre mayor producción de energía eléctrica, una demanda que aumentará en el futuro y que tendrá que pasar por el nuclear. La apuesta geopolítica del digital recuerda aquella que se blandió para el nuclear: poco importa el rechazo masivo que se encuentran delante, los daños o los riesgos, el Estado se ha lanzado en su carrera absurda.
Entonces, cuando Andra [el Ente nacional para la gestión de residuos radiactivos; Ndtr.] quiere imponerse en un territorio, todos los responsables públicos están implicados, para silenciar la oposición a su carrera productivista: intercambios de tierras, venta de bosques, subvenciones de miles de euros a los departamentos de Meuse y de Haute-Marne.
Desde el principio ha habido resistencia en la zona. Primero asociativa, luego autónoma, a partir del 2015, esta resistencia impide que Andra haga lo que quiera. Nos parece importante acentuar la lucha en curso, porque este año es decisivo: esto señala el final de la investigación de utilidad pública del proyecto, que podría no hacerse si tal utilidad fuese efectivamente metida en cuestión.
Por estas razones y por muchas otras, en la noche entre el viernes 11 y el sábado 12 de junio, hemos apuntado a los siguientes actores y infraestructuras:
– en Nancy, en el edificio que alberga la Cámara de Agricultura de la región, la SAFER [Société d’aménagement foncier et d’établissement rural – se ocupa de la mejora de las estructuras fondearías y los bosques; NdTrad. ] y las oficinas de los Seguros Groupama, parte civil en el juicio de Bar-le-Duc, una buena decena de cristales han sido rotos y en la fachada se ha escrito «Que se joda la energía nuclear».
– En Bar-le-Duc, se punto a los cristales de la SAFER y ha sido dejada una pintada: «Bure zona libre».
– Entre los pueblos de Ligny-en-Barrois y de Tréveray, la línea de ferrocarril todavía hoy en desuso, pero que la SNCF quiere volver a poner en servicio para conectar Cigeo a la red ferroviaria nacional, a través de la estación de Nançois-Tronville, ha sido dañada en varios puntos, utilizando un gato de coche.
Para que este proyecto nunca vea la luz del día, porque no queremos un sistema que destruye cada vez más, continuemos a golpear las instituciones, las empresas y las infraestructuras que ayudan a Andra a implantarse en Bure. ¡Todavía estamos a tiempo!
Sentidamente,
B.O.R.I.S.
15/06/2021
Source : June 11th website Contra otro año de abusos del Estado, contra las restricciones de la libertad de movimiento bajo los argumentos de la «seguridad», contra la continua brutalidad de nuestr... Lire la suite
30/05/2021
En las colinas de la periferia de Nancy, el pasado 18 de agosto se incendió un repetidor 5G. La escritura «Ni nuclear, ni 5G» se hizo en una parte de la pared que impide el acceso. Una respuesta, e... Lire la suite
27/08/2021