Durante junio de 2016 y del 15 de agosto de 2016 al 22 de febrero de 2018, el bosque «bois Lejuc» fue habitado por personas, impidiendo así parte de las obras preparatorias de Cigéo : el desbroce del bosque en el que deben instalarse los pozos de ventilación y bajo el cual deberían pasar las galerías subterràneas y las perforaciones para probar el subsuelo.
En el verano 2016, la ANDRA estaba a punto de empezar el desbroce del bosque, sin los permisos necesarios. Un «pic-nic interminable» del 19 de junio marcó el principio de la primera ocupación. Durante este evento, fueron también abatidas las vallas de la ANDRA.
Después de tres semanas de ocupación, el bosque fue expulsado a las 6 de la mañana del 17 de julio.
La manifestación fue reprimida muy severamente, y aunque se consigue entrar en el bosque, se toma la decisión de replegarse.
Mientras tanto, la ANDRA construye un muro para cercar el acceso al bosque, también sin el permiso de construcción correspondiente.
Después de que la ANDRA fue condenada por la ilegalidad de las obras, tuvo lugar una manifestación para tumbar el muro, el 15 de agosto de 2016, que se soldó por un logro absoluto.
Después de este episodio, se perpetúa la ocupación del bosque. Un habitante «Sven Lindstrom» declara habitar en el bosque, el tribunal de Bar-le-Duc ordena su expulsión en marzo de 2017. Aquí os dejamos algunas imágenes de los lugares de vida que florecieron durante la segunda ocupación.
Aquí una película rodada en el verano de 2017, que ofrece un pequeño paseo por el bois Lejuc.
En paralelo a la ocupación del bosque, un procedimiento legal cuestiona la propiedad legal de la ANDRA sobre el bois Lejuc. El 18 de mayo de 2017 en Mandres-en-Barrois, el consejo municipal vuelve a confirmar que cede el bosque communal a la ANDRA. El dispotivo policial desplegado alrededor de este consejo es impresionante, teniendo en cuenta el tamaño del pueblo.
Una treintena de habitantes del pueblo presentaron un recurso de apelación contra esta decisión, a día de hoy no ha sido todavia tratado…
El 22 de febrero de 2018 a las 6 de la mañana, el bois Lejuc es expulsado por 500 gendarmes, y en el mismo día la maison de la Résistance es atacada por la gendarmería.
Desde entonces, la gendarmería ocupa de manera continua el bosque. El findesemana del 3-4 de marzo de 2018 un encuentro intercolectivos debía tener lugar en el bois Lejuc, pero dada la expulsión, en su lugar se formó una gran manifestación en dirección del bosque rodeado por un dispositivo policial consecuente, que fue reforzado por decretos prefectorales aberrantes (prohibición de circular, de estacionar, de manifestar, de transportar material y de acercarse al bois Lejuc).
Aquí abajo un mapa del bosque, las cabañas (cabane) indicadas fueron integralmente destruídas después de la expulsión.